9 de febrero de 2012

Dobles exposiciones

Historias que son historia


Cuando no teníamos Photoshop ni cámaras digitales, hacer fotos era otra cosa. Se trabajaba en la oscuridad, y no es una metáfora. Aquí el factor sorpresa estaba asegurado, puramente experimental, no teníamos idea de que iba a salir en la imagen final, íbamos a ciegas.
En estas fotos en concreto, tirábamos de trípode y fotómetro haciendo un calculo aproximado de la velocidad de obturación combinado con el diafragma, y lo dividíamos en dos tomas exponiendo sobre el mismo fotograma, rebobinando el carrete un paso atrás después de la primera .
Mas tarde aun quedaba el revelado de la película agitando la "coctelera" calculando disoluciones, tiempos y temperatura, y por ultimo ampliar con otro tanto de lo mismo. Había tantas variables que cada foto era única. Eso si, al cambiar laboratorio por Photoshop no te ensucias nada.
La intuición es una fuente tan valida como la razón.

1 comentario:

blanca dijo...

Siempre me gustaron estas fotos